EL CÁNCER DE LA UNIVERSIDAD… Y SU CURA
EL CÁNCER
DE LA UNIVERSIDAD… Y SU CURA
Por el Mg. Luis Arbaiza
La mayoría de
alumnos son sanos, y como todos los jóvenes simpatizan con lo justo, lo bueno y
lo verdadero, pero hay una minoría pequeña, casi solo un alumno/a por salón que
tiende a lo malo, sus características son estas:
1.-Bajísimo rendimiento
2.-Bajo nivel
moral
3.-Alta agresividad
Los alumnos menos cognitivos, son los más agresivos. Violencia y poca cognitividad correlacionan al tener la misma causa: bajo desarrollo del cerebro moderno o neocortex
En el neocórtex está la base neuronal de los rasgos más elevados del ser humano: inteligencia, valores, asertividad, sentimientos superiores, autocontrol, capacidad creativa, refinamiento, etc.
Muchas cosas
frustran el desarrollo completo del cerebro moderno: malnutrición infantil crónica, sufrimiento fetal,
abandono parental o simplemente malos genes para el desarrollo del sistema
nervioso. Estos alumnos de inicio son víctimas de esas circunstancias, pero
pasan a victimarios, se convierten, usando palabras de Dostoyevski en “gusanos
venenosos”, el cáncer de la universidad. Como carecen de sistema moral son corruptos y
tramposos, como carecen de autocontrol, son agresivos y atacan a los profesores
sin tapujos, están dominados por lo que se denomina “cerebro reptil” así se ve
la paradójica y triste escena de ver a un académico con todo su bagaje profesional
e intelectual siendo reducido o amenazado por un/a chiquillo/a descontrolado/a.
Y si carecen de cualidades, ¿Cómo logran avanzar tanto? Pues su única arma en la vida es su maldad, su capacidad de destruir. Destruir, como enseña la 2da ley de la termodinámica, es más fácil que construir, amenazar, complotar, mentir, son sus métodos típicos.
Los políticos a veces
cometen el error de apoyarlos, los creen útiles, pues saben que estos
estudiantes no tienen frenos y harán cualquier bajeza, de hecho, al no tener un
sistema de reflexión moral ni saben que hacen el mal. Otros simpatizan con ellos
simplemente porque los iguales se gustan.
Los profesores les temen
y los dejan hacer para evitarse problemas.
Así, la universidad
termina acogiendo como sus engreídos a los peores alumnos y descuida a los buenos,
que son la inmensa mayoría.
LA CURA
1.-Los políticos
no deben apoyarlos, de hecho, hacerlo los perjudica, pues los demás alumnos los
conocen y detestan, tenerlos en sus listas de candidatos o miembros de apoyo solo
les restarán votos.
2.- El
docente debe evaluarlos justamente, y no temer jalarlos si es lo correcto, un docente
es como un jardinero: riega, fertiliza, siembra, pero también debe arrancar la
mala hierba.
3.-Los alumnos no deben votar
a las listas con esos integrantes.