lunes, enero 30, 2017

RÉQUIEM POR SAN BORJA DE HANS ROTHGIESSER O DE LAS SEGUNDAS PARTES


(Ojo, puede contener spoilers)
Réquiem por San Borja ( 2015) es la secuela de Réquiem por Lima (2016), también un relato de zombis. Se trata de  una novela de vida interior, en ella asistimos a la mente meticulosa y calculadora de un extraño trabajador, un hombre cuya misión es recolectar cosas útiles de una ciudad infectada; compartiremos en primera persona sus cavilaciones interminables y sus cálculos meticulosos para sobrevivir que al final evolucionaran en consideraciones emocionales y éticas, quizás para su mal…
Escrita con mucha técnica, no deja aburrir al lector, te sorprende una y otra vez, para ello el uso de las palabras es preciso y certero. Casi es una tesis contra la monotonía.
Los zombis son una pesadilla humana siempre amenazante y a lo lejos está la sombra de la inminente llegada de la invencible horda, pero más difícil de derrotar y entender son los humanos: halcones, milicias, militares, que hacen más difícil el trabajo pues están guiados por móviles oscuros, y luego los niños…
La personalidad del personaje queda muy bien delineada: un paranoico forzado a ser incesantemente práctico, algo frío, pero que en el transcurso de la obra evoluciona hacia un ser más comprometido; acaso esto le hace merecedor a un debido castigo o quizás sea un cambio en la misión de su vida, que ya no será salvarse a sí mismo. Casi una alegoría de la paternidad.
Escribir una segunda parte, es una contienda del escritor consigo mismo, buenas segundas partes son El Quijote 2, El Padrino 2, El silencio de los inocentes, El Imperio contrataca, Mad Max 2… y no conozco más. Es tan difícil hacer buenas segundas parte como ganar otra vez la lotería o volver con el ex exitosamente, escribir algo bueno es en buena parte suerte.


Para que sea buena una segunda parte debe serlo tanto que pueda sustituir a la primera, incluso que se pueda leer sin que se haya leído la primera, como si la primera fuese el borrador de esta. El libro de Rothgiesser satisface este principio general que se podría desglosar en cuatro requisitos particulares que las segundas partes deberían cumplir, ya se sabe que las cosas compuestas deben ser descompuestas en sus partes no compuestas para su estudio:

1. LA HISTORIA DEBE SER LA MISMA pero todo debe ser más radical. En este caso el compromiso por los otros casi pierde al personaje en la primera novela, esto ahora traerá más consecuencias… y será más difícil abandonara los demás. En El Padrino 1, Michael se pierde a sí mismo, pero su degradación resulta más completa en la dos. En el Quijote 1, un hombre enloquece y al final regresa a la razón, en la segunda parte pasa lo mismo pero todo se vuelve más radical. En El silencio de los inocentes, el héroe triunfa sobre el monstruo pero solo adentrándose en las propias monstruosidades interiores; en la segunda parte pasa lo mismo pero con más profundidad.

2. DEBEN TENER LOS MISMOS PERSONAJES, el Imperio Contrataca es buen ejemplo de esto, ver una secuela es como hacer una visita a un amigo querido, uno espera encontrar intacto allí aquello que ha aprendido a querer y a la vez actualizarse con las novedades… aquí viene el tercer requisito.

3. DEBE DESARROLLARSE EN UN NUEVO MUNDO, pues todo relato es una exploración de lo desconocido. Mad Max recorre un fascinante nuevo mundo, el mundo que explora Quijote es otro más interesante... y no solo es geografía, sino psicología.  Dar Vader no será lo mismo en la segunda ni Fredo ni Connie.

4.- UN PERSONAJE SECUNDARIO DEBE DESARROLLARSE paralelo a la historia del héroe. En el Silencio de los inocentes el Dr. Lecter resulta fascinante sin ser el personaje principal, algo similar ocurre con Vito Corleone, sus historias  ocupan casi la mitad de la obra. En El Quijote, Sancho sorprende con su evolución, Han Solo ídem, este personaje paralelo es el despliegue o la materialización del alter ego del personaje central; una sombra que, en cierta forma, sería el mismo personaje principal si no fuera tan imperfecto y si no fuera el héroe.    
 Réquiem por San Borja satisface estas consideraciones, acaso unas mejor que otras.
¿Y sobre las terceras partes?, sobre si son capaces de ser mejores que la primera y la segunda, creo que es una labor imposible, pues una buena segunda parte reescribe a la perfección la primera y esto no puede volver a pasar.